LA
ECONOMÍA DE LA RESTAURACIÓN
1. EXPANSIÓN ECONÓMICA
La
economía se ve favorecida por el liberalismo político y por la gran oleada
exportadora que se da en estos momentos, sobre todo en el sector vinícola
debido a la crisis de los viñedos franceses, también se observa en el impulso
de la siderurgia vasca (avances técnicos), el impulso del sector algodonero y
el cerealista, que abastece tanto al mercado colonial como al español.
En
el periodo que transcurre entre 1876 y 1886 se da una coyuntura alcista, una
vez que pasa esta se vuelve a una economía proteccionista, coincidiendo los
intereses de la oligarquía agraria con los de la burguesía industrial. Estas
medidas proteccionistas se verán intensificadas tras el desastre del 98.
En
el periodo que se desarrolla entre 1900 y 1910 se produce un avance en el
sector agrario, basado en la utilización de abonos químicos y la expansión del
regadío. A la vez se desarrolla una revolución en las industrias de
transformación con el uso de la energía hidroeléctrica y la aparición de una
red bancaria moderna que se adapta a los nuevos tiempos, necesaria para este
desarrollo económico.
2.
DESEQUILIBRIOS REGIONALES Y SECTORIALES
A
pesar del desarrollo general de la economía existen desequilibrios entre los
distintos sectores de producción y las regiones.
La
España Rural: mientras que se produce un retroceso en el trigo, recurriendo a
la importación, la vid pasa por un proceso de expansión (crisis francesa)
llegando a alcanzar así hasta 1902 el monopolio comercial del vino en el mundo.
El olivar también pasa por un periodo de expansión basado en la demanda
hispanoamericana de aceite y aceituna de mesa.
A
partir de 1902 de da un retroceso en los cultivos tradicionales como la vid y
el trigo, mientras se desarrollan otros como el de la remolacha azucarera tras
la pérdida de Cuba (principal productor de caña de azúcar) y los cultivos del
área levantina.
Las
explotaciones mineras hasta el último tercio del siglo XIX producen sólo para
las compañías europeas como ocurre en el caso de Riotinto (principal productor
del mundo de pirita de cobre) en manos inglesas.
Existe
un claro contraste entre la España del sur, que suministra minerales
tradicionales, y la España del norte que produce minerales propios de la
revolución industrial (hierro vizcaíno y carbón asturiano). El auge de la
siderúrgica va unido al desarrollo de la explotación del carbón (utilizado como
fuente de energía). La explotación minera decae cuando comienza a explotarse
las minas en Europa, África y Asia.
3.
NÚCLEOS INDUSTRIALES
De
1875 a 1885 se da una fase de expansión favorecida por el proteccionismo. La
industria textil catalana va a tener un auge en cuanto a producción y
beneficios como resultado de las medidas proteccionistas que garantizaba el
monopolio del mercado en las antillas. La pérdida de las colonias provocó una
disminución de las exportaciones.
La
industria siderúrgica vasca experimentó un crecimiento basado en la abundante
demanda de hierro destinado a la construcción de industrias y a la exportación.
Son apoyadas por el gobierno porque son una fuente de divisas internacionales.
El carbón necesario para su desarrollo lo aporta Inglaterra y Asturias.
Durante
la Restauración la industria siderúrgica se vincula a la metalúrgica y a la
naval. La industria metalúrgica catalana sigue ligada a la construcción de
material ferroviario, cuenta a su favor con el hecho de ser un centro
industrial importante, pero se ve desfavorecida por su alejamiento de los
centros siderúrgicos, lo que favorecerá a la metalurgia vasca.
Hasta
1870 los astilleros catalanes y vascos construían veleros de madera para el
sector pesquero y comercial, pero con la introducción de la máquina de vapor se
producirá una reconversión en este sector.
La
industria eléctrica surge en España a partir de 1890, las primeras empresas
productoras de electricidad estarán en Cataluña, financiadas en parte por
capital extranjero.
Dentro
de las industrias alimenticias destaca las harineras (Valladolid y Santander),
la vinícola y aceitera (La Rioja, Cataluña y Andalucía) y asociada a esta se
desarrolla la industria del corcho-taponera (Gerona). Otras industrias son la
azucarera (Granada) y la conservera (Ría de Vigo). La importancia de este tipo
de industrias compensa el déficit de la siderúrgica en Andalucía.
4.
DESARROLLO DEL COMERCIO Y EL TRANSPORTE
El
volumen comercial va a aumentar de una forma considerable a partir de 1885, lo
que muestra la prosperidad de la primera década de la Restauración. Los
principales productos que se exportan son: vino, minerales, tejidos, aceite,
corcho y productos frutícolas.
La
recesión económica de Europa antes de la Gran Guerra unido a la crisis colonial
española restará el número de exportaciones.
El
transporte terrestre nacional se ve favorecido por el desarrollo del ferrocarril,
completándose en estos momentos la red nacional, comunicando todas las zonas
mineras con el resto del territorio español.
El
transporte marítimo hasta finales del siglo XIX se sitúa entre los primeros del
mundo por su tonelaje, siendo unos de los focos principales el País Vasco (Mediterráneo)
y Cataluña (Cuba, Filipinas y otros puertos americanos).
5.
EL SISTEMA FINANCIERO
Se
van a crear grandes empresas financieras en este momento: Banco
Hispano-colonial de Barcelona, Banco español de crédito en Madrid, Banco de
Vizcaya. Como resultado del auge económico las Bolsas van a tener una
importancia cada vez mayor.
En
Andalucía al ser menor el nivel de industrialización el sistema bancario tendrá
un menor desarrollo. La falta de iniciativa privada será otro de los factores
de que en Andalucía solo haya bancos nacionales.
6.
CRISIS ECONÓMICA (1914-1923)
La
neutralidad de España en la Primera Guerra Mundial da lugar a una expansión
económica ya que había que atender a los mercados europeos. La consecuencia de
esto fue un aumento en la producción agrícola: cereal, vid y olivo; el aumento
de las tierras dedicadas al regadío, dándose una especialización, como la de la
naranja en el levante español; el aumento de la producción industrial ( auge de
la industria textil) y una minería favorecida por la escasez europea.
Esta
buena coyuntura no se aprovechó para la modernización de los sistemas de
producción españoles, por ello al finalizar la guerra, una vez que se recuperan
económicamente los países europeos se produce la ruina en muchas empresas
españolas.
La
consecuencia social de todo este proceso fue el enriquecimiento fácil de la
burguesía y el empobrecimiento de las clases trabajadoras.
LA
SOCIEDAD DE LA RESTAURACIÓN
Como característica de la sociedad
española de la Restauración hay que señalar la dualidad existente entre una
sociedad rural (tradicional) y una sociedad urbana (impulsora de cambios).
1.
LA SOCIEDAD AGRARIA
Los
propietarios son los protagonistas principales de la vida política y económica.
Los no propietarios se agrupan en arrendatarios y aparceros, que cultivan
pequeños lotes de tierras, y por otro lado en jornaleros y braceros, que
desarrollan un trabajo duro y mal pagado en condiciones precarias.
El
jornalero andaluz sólo trabaja la mitad del año, el resto del año sobrevive con
ayudas simbólicas de ayuntamientos y otras instituciones, lo que le va a llevar
a delinquir (robo y contrabando).
2.
SOCIEDAD URBANA
Compuesta
por la alta burguesía, defensora de la Restauración, se dedica a la industria
textil y a la banca fundamentalmente, y una burguesía comercial que resulta
favorecida por la guerra mundial. La clase media tiene una capacidad económica
variable al igual que su forma de pensar. Por último esta el proletariado
industrial (obreros).
Existen
una marcada desigualdad en la sociedad urbana según las regiones, en Cataluña,
País Vasco, Asturias y Madrid se concentra la industria moderna, de ahí que la
burguesía y el proletariado tengan una conciencia de clase, el las regiones con
una industria más tradicional no hay una conciencia de clase.
3.
LA AGITACIÓN SOCIAL
El
problema nace entre los sectores sociales tradicionales, que son grupos
cerrados sin posibilidad de ascenso social, provocando por ello tensiones
sociales que pueden ser de dos tipos:
a)
El problema campesino, que radica en el subdesarrollo producido por la forma
arcaica de trabajar la tierra y el desigual reparto de estas. En las zonas
latifundistas el problema es mayor, y será aquí donde surja el proletario
campesino, adquiriendo un carácter importante la agitación revolucionaria. Esta
situación es la que más temen los políticos.
La
solución para estos campesinos estaba en emigrar a la ciudad y trabajar en la
industria o luchar por mejorar sus condiciones de vida, pero esto resultaba
bastante difícil por la actuación de los caciques, que controlaban los votos y
para seguir trabajando en las tierras tenían que votar al que ellos designaran,
por lo que nunca podían votar a los partidos que defendían los derechos de los
campesinos. Por todo ello las masas rurales nunca se asociarán con las urbanas
ni utilizarán a los sindicatos para mejorar su situación como las urbanas.
b)
El proletariado industrial aumenta en número debido al éxodo rural, vive bajo
unas condiciones penosas con unas largas jornadas de trabajo, inseguridad
laboral, paro estacional ( sin subsidio), falta de un seguro de enfermedad,
jornales insuficientes, etc. La huelga es el único medio para luchar, así como
el asociacionismo y el cooperativismo.
Al
finalizar la guerra su situación empeoró por el cierre de fábricas al disminuir
la exportación. Aumenta el coste de la vida pero no los salarios que siguen
igual, esto dará lugar a unas tensiones sociales. En Barcelona se suceden
numerosas huelgas, se da una violencia callejera sin precedentes, las clases
trabajadoras toman en estos momentos conciencia de clase para luchar por sus
intereses, sin duda este será un clima propenso para la dictadura (Primo de
Rivera).
4.
EL ANARQUISMO ANDALUZ
En 1881 se produce el
reconocimiento legal de la Ley de Asociaciones (Sagasta). El anarquismo forma
la F.E.T.R.E. (Federación de Trabajadores de la Región Española). Donde más
arraigo va atener el anarquismo será en Andalucía y Cataluña, caracterizándose
el andaluz por contar con un mayor número de seguidores y ser más radicales en
su ideología. La ruptura de la asociación catalana y andaluza hace que
desaparezca la F.E.T.R.E., principalmente por el asunto de “La Mano Negra” y
los “sucesos de Jerez”.
Durante
el siglo XIX se producen enfrentamientos entre el campesinado y los
propietarios, produciéndose el ajusticiamiento y ejecución de estos por parte
de los campesinos. Las autoridades realizarán numerosas detenciones en Jerez y
los pueblos olivareros sevillanos, siendo la Guardia Civil la que lance una
campaña en contra del anarquismo andaluz, cuando culpan de estas detenciones a
las acciones de “la mano negra”. La historiografía no tiene constancia de la
existencia de una organización llamada así, pero se sabe que existieron
numerosos grupos incontrolados.
En
1902 se crea la C.G.T. (Confederación General de Trabajadores) y en 1910 la
C.N.T., la versión andaluza de este sindicato es la F.N.A. (Federación Nacional
de Agricultores) cuyo objetivo era servir de enlace con los anarcosindicalistas
de la C.N.T. y coordinar las reivindicaciones campesinas en aquellas comarcas
que lo necesitasen. En 1918 la C.N.T. realiza una campaña propagandística por
toda España, aumentando el número de afiliados en Andalucía para tener más
fuerza, debido a que el número de anarcosindicalistas urbanos era mayor que los
rurales.